Tarta de zanahorias y almendras

Esta tarta me ha dado más trabajo del que pensaba, ¡y todo por culpa de mi maldito horno! Tiene la manía de calentar más por arriba que por abajo, el centro de los bizcochos tardan un siglo en hacerse... en fin, ¡a ver si un día de estos lo cambiamos!.
Resumiendo, que como el bizcocho de esta tarta lleva una gran cantidad de zanahorias y almendra molida, el resultado es un bizcocho jugoso y húmedo...aunque el mío resultó ser demasiado "húmedo" por el centro y luego se me rompió al intentar dividirlo en dos capas para poner el relleno. Lo arreglé como pude e hice la tarta, que desde luego por aspecto no merece el honor de ser publicada, pero lo que la ha salvado del olvido y la ha lanzado a la fama ha sido ¡su sabor! De verdad que es una tarta auténticamente deliciosa, con esa crema de queso que le va que ni pintada.
Así que, si tenéis un buen horno, seguro que no tendréis problema en hacer una más presentable que la mía y, creedme, el sabor no os defraudará.

Ingredientes:

400 g de zanahorias frescas
120 g de azúcar
1 limón
40 g de harina
180 g de almendra molida
3 huevos
1 cucharadita de levadura en polvo
sal
1 cucharadita de mantequilla

Para la crema:
20 g de azúcar glas
1 clara de huevo
100 g de almendra molida
250 g de queso fresco para untar
2 cucharadas de jerez dulce

Elaboración:

Separar las yemas de las claras, trabajar las primeras con el azúcar y una pizca de sal hasta obtener un compuesto espumoso, y unir la piel del limón rallada, 180 g de almendra, las zanahorias ralladas, la harina y la levadura. Mezclar y añadir las claras montadas a punto de nieve con una pizca de sal. Verter en un molde untado con mantequilla y cocer en el horno, precalentado a 180ºC, 55 minutos.




Trabajar el queso hasta formar una crema, unir la mitad a del azúcar glas, el vino y la almendra y continuar mezclando. Montar a punto de nieve la clara, agregar el azúcar glas restante, volver a batir e integrarlo con la crema.

Cortar la tarta en dos ó tres partes, rellenarla con la crema preparada, recomponerla y decorar al gusto.